domingo, 9 de septiembre de 2012

Hoy. AMLO.



Hoy Andrés Manuel se equivoca, el cambio no vendrá de un partido político, a lo mucho, eso servirá para dar alimento y cobijo a quienes encontraron en su causa un pretexto más para sobrevivir en el mundo de la política, la especulación y la negociación de poder.

En este país las cosas no pueden cambiar desde una sola persona y sus ideas. No se puede seguir cometiendo errores ciegamente y no tener la capacidad de revisar críticamente lo que se ha hecho (mal).

Otra oportunidad perdida. Reducida por los intereses particulares a todas luces exhibidos y por la obsoleta complacencia y mediocridad de una masa social que sólo espera que mañana salga el sol para "ver qué pasa".

Algo sí puedo agradecer a AMLO en su proceso de cambio y postulación: demostró como nadie a quién sirve y de qué está hecha la televisión; puso -por fin- en un lugar cuestionable las verdades mediáticas que siempre se habían aceptado sin reparo; también demostró que la mayoría de los mexicanos sucumbimos ante lo inmediato por necesidad o por miopía, por lo que sea el futuro es una quimera. Se nos reduce entre la despensa y la gorrita.

Insisto: necesitamos menos líderes, menos partidos políticos y menos indiferencia. Necesitamos mayor posición personal, asumir riesgos y salir de la zona confortable que implica el hecho de que alguien más nos indique por dónde caminar.

Mapas más que descripciones. Claves más que categorías.

-Marcos Betanzos, Septiembre 2012.
@MBetanzos 

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